Cómo la Ortodoxía Comprende a Religiones No Cristianas

Las religiones no cristianas son bastante variadas, por lo que se deben tener enfoques diversos hacia ellas. Aquí hablamos sobre el judaísmo, las diversas religiones politeístas (como el hinduismo) y el islam. Lo que todas estas religiones tienen en común es que la Iglesia las llama a unirse en la adoración salvadora de la Trinidad, a aceptar el bautismo cristiano y a vivir como parte de la Iglesia.

En cuanto al judaísmo, Israel fue llamado por Dios a aceptar a Jesús de Nazaret como el Mesías y a dar la bienvenida al cumplimiento de la promesa de Dios a Abraham de que "todas las naciones" serían bendecidas a través de ese Mesías. Sin tal aceptación de Jesús como el Cristo, como dice San Pablo, las ramas naturales judías del árbol de Israel "fueron desgajadas", mientras que las ramas "silvestre" gentiles son "injertadas" (Romanos 11:16-24). En cambio, la mayoría de los judíos en los siglos I y II rechazaron a Jesús como un engañador y se opusieron al movimiento que Él comenzó, considerándolo herético, peligroso y blasfemo. El pueblo judío continuó en esta desafortunada trayectoria durante siglos después.

Hoy en día, algunos judíos consideran a Jesús como un buen judío a quien sus seguidores malinterpretaron y deificaron de una manera que Él nunca pretendió. Sin embargo, la evaluación clásica y más negativa de Jesús se puede encontrar en el Talmud y en la narración polémica de su vida, el Toledoth Yeshu ("Historias de Jesús"). Fue este judaísmo más antiguo y anticristiano el que conocían los Padres de la Iglesia, incluyendo la tendencia de judaización y proselitismo de los cristianos, y contra el cual reaccionaron.

Aquí debemos admitir que, en el pasado, quienes se autodenominaron cristianos cometieron terribles atrocidades contra el pueblo judío, más recientemente en el Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial. La Iglesia enseña que tales acciones contra el pueblo judío, o cualquier no cristiano, son inmorales, pecaminosas y incorrectas, y no tienen cabida entre aquellos que afirman seguir a Cristo.

En cambio, los cristianos creen que Dios llamó a Israel a aceptar a Jesús como el Mesías, y la Iglesia continúa instando al pueblo judío a convertirse a Cristo, cumpliendo así su antiguo destino ancestral. Algunos judíos que se han convertido a Cristo se refieren a sí mismos no como "judíos convertidos", sino como "judíos completos", ya que creen que el judaísmo se completa y se cumple en el cristianismo. La Iglesia sigue invitando a sus vecinos judíos a aceptar a Jesús como su Mesías y a venir a la fe en Él, recordando la afirmación de San Pablo de que "las ramas naturales...si no permanecieren en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para volverlos a injertar" (Romanos 11:23).

En el primer siglo y desde tiempos antiguos, las personas fuera de Israel solían adorar a múltiples dioses, a menudo representándolos con imágenes en sus rituales religiosos. Esta situación continúa hasta el día de hoy en lugares que no se integraron en el emergente cristianismo del imperio romano, como la India y el Extremo Oriente. Estas religiones a menudo se agrupan bajo el nombre de "paganismo", aunque el término es demasiado generalizado para ser útil. Las religiones politeístas tienen sus propias historias, desarrollos, permutaciones y complejidades.

Lo que tienen en común es la creencia en la existencia de muchos dioses y poderes, y la práctica de ofrecer adoración y sacrificios a estos poderes. El término bíblico para esto es "idolatría", que implica la sustitución del único Dios vivo y verdadero por otros seres menores que no comparten la naturaleza divina. San Pablo fue claro al afirmar que el poder que anima a estas fuerzas falsamente divinas es demoníaco, ya que dijo: "Lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios;" (1 Corintios 10:20).

San Pablo sugirió que la vida eterna podría ser otorgada a aquellos que jamás han tenido conocimiento de la revelación y la Ley de Dios, pero que, a pesar de ello, mediante la constancia en hacer el bien, anhelan la gloria, el honor y la inmortalidad (Romanos 2:7). Nuestro Dios misericordioso juzgará justamente a quienes se encuentren en esta circunstancia. Sin embargo, sigue siendo cierto que el perdón de los pecados, la adopción como hijos, la certeza de la salvación, el regalo de la alegría y la transformación solo vienen a través de la fe en Jesucristo. Por eso, la Iglesia predica el Evangelio a todos, llamándolos al arrepentimiento y al bautismo.

Este fue el enfoque de San Pablo cuando predicaba a los paganos de su época. Reconoció que los paganos de Atenas tenían ciertos elementos de verdad, que se encontraban en su poesía (Hechos 17:28). Pero a pesar de ello, los instó a descubrir al Dios verdadero en Jesús.

De la misma manera hoy en día, en el enfoque de la Iglesia hacia aquellos de religiones "paganas", los cristianos deben cuidar de tratar con respeto a aquellos con quienes están hablando, afirmar lo que puedan tener en común y presentar la fe cristiana como la corrección y el cumplimiento de la verdad que Dios ya les ha revelado a través de su religión. Este fue el enfoque de los misioneros que predicaban a los pueblos indígenas de América del Norte, como los santos Germán e Inocencio de Alaska. Por lo tanto, el trabajo misionero efectivo implica escuchar con respeto antes de hablar persuasivamente.

El islam, al igual que los sistemas gnósticos de los primeros siglos cristianos, es una religión que busca incorporar a Jesús y las historias bíblicas dentro de su sistema de pensamiento y adoración de una manera ajena y dañino para las verdades originales de la Fe Cristiana. El islam ve a Mahoma, un caudillo del siglo VII, como un profeta que reformó y rectificó las religiones judía y cristiana que existieron antes que él, ya que considera que estas religiones habían tergiversado significativamente el mensaje original de Dios para ellas. El islam se presenta a sí mismo como la versión verdadera y corregida del judaísmo y el cristianismo, y como la única fe monoteísta verdadera en la tierra, y como tal, busca agresivamente convertir a toda la humanidad al islam. Aunque es hostil hacia las religiones paganas politeístas, respeta al judaísmo y al cristianismo como "pueblos del libro".1 Se les permite coexistir con el islam, siempre que acepten un papel social disminuido y subordinado. Este papel es parte de una estructura social integral conocida como sharia.

Los cristianos rechazan la afirmación del islam de que Mahoma fue un verdadero profeta y que fue enviado por Dios. La Iglesia rechaza el Corán2 y no lo acepta como la Palabra de Dios. Es evidente por el contenido del Corán que su autor había escuchado muchas historias de cristianos herejes. También es igual de claro que el autor reescribió gran parte de lo que escuchó: Miriam, la hermana de Moisés, se confunde con Miriam, la madre de Jesús, e Ismael se sustituye por Isaac como el hijo a quien Abraham fue mandado a sacrificar.

El enfático y decisivo rechazo del islam a Jesús como divino y su rechazo a la creencia de que murió en la cruz lo marcan como una herejía, como reconocieron los primeros escritores cristianos, como San Juan Damasceno. Como aquellos en otras religiones no cristianas, los cristianos invitan a los musulmanes a renunciar al islam y encontrar su verdadera sumisión al único Dios verdadero en la fe cristiana.


Footnotes

  1. † Los "pueblos del libro" no eran pueblos geográficos sino una denominación conceptual que los musulmanes emplearon para referirse al conjunto religioso formado por ellos mismos, los cristianos y los judíos. Aunque la fe islámica exigía que los pueblos "bárbaros"--no civilizados y ágrafos (carentes de escritura)--eligieran entre el islam y la muerte, el Corán establece esta otra categoría privilegiada para los cristianos y los judíos. upenn.edu (opens in a new tab)

  2. El término árabe para "recitación" o "lectura" es "القرآن" (pronunciado como al-Qur'an). Consta de 114 "سور" surahs temáticamente desconectados, o capítulos, cada uno pretendiendo ser las palabras reales de Dios a Mahoma, recopiladas después de su breve carrera. † Esta nota ha sido ampliada del inglés.