La Necesidad de la Comunión
Hemos hablado extensamente sobre el amor que proviene de Dios y las implicaciones de su abolición de la muerte por nosotros, porque esto nos hace prestar atención a la absoluta necesidad de la comunión entre nosotros. Solo en unión con Cristo en la Iglesia podemos vencer la muerte que de otro modo nos envolvería en su corrupción. Solo en la Iglesia podemos compartir su vida eterna de amor mediante la participación.1 Semana tras semana en Maitines, Vísperas, la Divina Liturgia y las Fiestas de la Iglesia, año tras año litúrgico, Cristo nuestro verdadero Dios nos llama a través de los demás a la plenitud y totalidad de su vida en y a través de su Cuerpo. Necesitamos unos a otros para no conformarnos al camino de este mundo y para renovar constantemente nuestras mentes en la verdad.2 Verdaderamente, no es bueno que el hombre esté solo. Fuimos creados en Cristo para entregarnos mutuamente en la comunión de su amor, así como Él se entregó por nosotros.