Rituales y Sacramentos

Si abres un libro de teología sistemática, casi siempre encontrarás una referencia a "los siete sacramentos", a menudo escritos en mayúsculas para darle mayor énfasis: Los Siete Sacramentos. Sin embargo, los Padres de la Iglesia nunca se molestaron en definir un sacramento, y mucho menos en ofrecer una lista completa de ellos. Entonces, lo primero que uno debe decir sobre los sacramentos desde una perspectiva ortodoxa es que no se puede hablar adecuadamente de Los Siete Sacramentos como tradicionalmente se ha hablado en Occidente. Podemos hablar del bautismo, la Eucaristía, la ordenación, la unción, el matrimonio, la confesión, el entierro, la tonsura, la bendición del agua bendita y muchas, muchas otras cosas. Pero no podemos reducirlo todo a un sistema ordenado, de modo que lo que se aplica a un ritual se aplique a todos.

Tiene más sentido hablar de los rituales y acciones corporativas de la Iglesia en lugar de mencionar los Siete Sacramentos. El término griego para estos es "los misterios", derivado de la palabra griega mysterion.1 Un "misterio" de la Iglesia no se llama así porque sea misterioso en el sentido de ser incomprensible. Un "misterio", según como la Iglesia usa la palabra, no es algo que los cristianos no pueden entender, sino algo que los cristianos entienden de manera experiencial. El elemento de mistificación es para el mundo, no para los cristianos. En ese sentido, el Evangelio mismo es un misterio (Romanos 16:25-26), ya que su sabiduría es opaca para el mundo incrédulo pero revelada y aceptada por los cristianos. Por lo tanto, un misterio es una verdad revelada solo a los iniciados, o en términos cristianos, a los bautizados. Los que están fuera no "lo entienden". Nosotros, que estamos dentro, sí lo hacemos.

Estos misterios son rituales, pero no son cualquier ritual. Uno podría, supongo, usar el término para describir un ritual o práctica privada, como hacer la señal de la cruz o rezar el Padrenuestro, y San Agustín, por ejemplo, usa el término latino sacramentum de esta manera. Pero el término "sacramento" se refiere a rituales de la Iglesia que se realizan de manera colectiva y congregacional. Así que, en esta definición, el bautismo es un misterio y un sacramentum; rezar el Padrenuestro en las devociones privadas no lo es.

La razón por la que los sacramentos/misterios son fundamentalmente parroquial en su realización es que son actos del Cristo resucitado. Él es quien otorga el renacimiento en el bautismo y derrama su Espíritu Santo a través del aceite bendecido en la crismación. Él es quien nos alimenta con su Cuerpo y Sangre y ofrece perdón en la Eucaristía. Él es quien, por su Espíritu, da a los hombres la capacidad de desempeñar funciones como obispos, presbíteros y diáconos cuando se imponen manos episcopales en oración sobre el candidato. Toda la vida sacramental proviene únicamente de Él. Y Él ha prometido Su Presencia a la Iglesia cuando se reúnen en Su Nombre, incluso si la reunión es tan pequeña como dos o tres personas (Mateo 18:20). Esto no niega que Él permanece con su pueblo fiel incluso cuando están solos, pero promete un tipo especial de Presencia cuando se reúnen en obediencia a su mandato. Es cuando Cristo está presente de esta manera que Él actúa para salvar y transformar. Por lo tanto, todos los sacramentos de la Iglesia son de naturaleza congregacional. Después de todo, "asamblea" es lo que realmente significa la palabra "iglesia" (en griego ekklesia).


Footnotes

  1. † Del latín mysterĭum, y este del griego μυστήριον mystḗrion. DLE (opens in a new tab), Real Academia Española.