Las Tres Antífonas
Al principio de la Divina Liturgia Ortodoxa, tres himnos llamados antífonas siguen a la Gran Letanía y preceden a la Pequeña Entrada. Tradicionalmente, el canto antifonal en la Iglesia Católica Ortodoxa consistía en dos coros que cantaban alternativamente uno o más versículos de los Salmos. En la práctica ortodoxa moderna, especialmente en la tradición rusa, generalmente un coro canta las tres Antífonas, con Pequeñas Letanías entre ellas. Las dos primeras antífonas, "¡Bendice al Señor, alma mía!"1 y "Alaba, alma mía, al Señor", se toman de los Salmos (Salmo 102[103] y Salmo 145[146], respectivamente). Como veremos a continuación, los Salmos, de gran importancia para la vida de la Iglesia y para todos los cristianos ortodoxos, se convirtieron en el himnario de la Iglesia, heredado del judaísmo. La tercera antífona consiste en las Bienaventuranzas, tomadas de los Evangelios (Mateo 5:2-12; Lucas 6:20-26). Las Bienaventuranzas se consideran la forma más concisa de las enseñanzas de Cristo y tienen un lugar destacado en la Divina Liturgia, justo antes de la procesión del Libro del Evangelio, llamada la Pequeña Entrada.
Además de la sucesión de antífonas y letanías, se canta el "Himno de Justiniano" después de la segunda antífona. Muchos lo conocen como el "Himno del Unigénito", por sus tres primeras palabras. Fue compuesto en algún momento del siglo IV o V y fue difundido y popularizado por el Emperador Justiniano (527-565 d.C.), quien reconoció su importancia. La importancia de este hermoso himno radica en su afirmación de la fórmula cristológica desarrollada durante el Primer Concilio Ecuménico (325 d.C.), incluyendo su descripción de Cristo como el Unigénito Hijo del Padre, tomada del Evangelio de Juan (Juan 1:14, 1:18 y 3:16).
El texto del himno es muy específico, y cada palabra transmite profundas verdades teológicas que son necesarias para atribuir correctamente a Jesús su identidad, atributos y acciones en el mundo:
Hijo Unigénito y Inmortal Verbo de Dios, por nuestra salvación quisiste encarnar de la Santa Theotokos y siempre Virgen María, y sin mutación te hiciste hombre; fuiste crucificado. Cristo Dios nuestro, hollando la muerte por la muerte. Tú eres uno de la Santa Trinidad, glorificado con el Padre y el Espíritu Santo, ¡sálvanos!
¿Cómo surgió esta comprensión de Dios el Hijo? ¿Cuál es el significado de "Unigénito"? Y si Jesús es verdaderamente el Unigénito Hijo, ¿qué nos dice esto acerca del Padre?
Footnotes
-
† Libro de Oraciones (opens in a new tab), Sacro Arzobispado Ortodoxo en Guatemala, 2015 ↩