La Comunidad de los Fieles y Nuestro Testimonio ante del Mundo
No es bueno que el hombre esté solo. (Génesis 2:18)
Hemos llegado ahora al final de la Divina Liturgia. Hemos recibido el pan de Vida y la copa de Salvación. En la Letanía de Acción de Gracias, agradecemos a Dios por sus Dones pidiendo "que todo este día sea perfecto, santo, pacífico y sin pecado, encomendémonos a nosotros mismos y mutuamente los unos a los otros y toda nuestra vida a Cristo Dios.1 Ten en cuenta que en la oración no pedimos estas bendiciones solo para nosotros, para que podamos ser bendecidos de alguna manera en privado, sino que las pedimos los unos para los otros como la comunión del Cuerpo de Cristo. Ser un cristiano ortodoxo es siempre una proposición de "nosotros". Nunca estamos solos, y eso es por el designio de Dios.
Footnotes
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"Todo este día" aquí no se refiere simplemente al día en que se celebra la Liturgia, sino al eterno octavo día del Reino de Dios. ↩